lunes, 3 de agosto de 2015

Misery.








Capítulo XVII,
Misery.

Una vez Fede trató de explicarme cómo se siente cuando alguien te gusta. "Es fácil. Sientes que esa persona es la única razón por la que respiras." Ahora sé que está equivocado y que no se puede confiar mucho en un chico tan sensitivo y tan iluso como él.


No siento eso por Sid. Pero tampoco por Jaden. Y por nadie en concreto.


Lo que quiero decir es que, en mi mundo, alguien me gusta cuando me hace reír. Eso hace que muchas personas (chicos, chicas, lo que sea que hable) me gusten. Una vez me gustó Matteo. Y probablemente llegó a gustarme incluso Khris.


Pero con Sid es diferente.


Él es ese tipo de chico que generalmente todo el mundo tiene en un pedestal demasiado alto como para que al menos puedas mirarlo. Es intelectual, llamativo, profundo. Perfecto. Y ese es el problema.


Jaden no es perfecto. Jaden no es intelectual, ni llamativo, ni profundo. Pero es lo suficientemente inteligente, agradable y poético para mí. Sólo para mí.


Sid tiene... este cabello hermoso y esos ojos tan profundos como el mar, y esa sonrisa preciosa. Lo que me hace ver realmente en desventaja a su lado.


Jaden es lindo. ¿Ves? Sólo lindo. Tiene ojos oscuros y cansados y se tiñe el cabello constantemente y no tiene un rostro fuera de lo normal. Diría que tiene apariencia de "me importa una mierda todo lo que pase." Y eso me hace lucir acorde porque yo luzco igual que él. Y eso me gusta.


Sid es el chico que sale con chicas de cuerpos esculpidos por ángeles. Buenos pechos, buen trasero, buenas piernas y cabello sedoso y brillante como sus futuros.


He aquí el prospecto de Jaden: Yo. Él nunca pidió nada más y eso estaba bien porque amaba mis caderas estrechas y la forma en la que cuando me abrazaba podía fácilmente enroscar sus manos en mi cintura. Nunca me sentí fuera de lugar a su lado.


Llegué a sentirme deseada.


Lo que es en verdad difícil estudiando en una escuela como la mía donde había un pequeño puñado de chicas tan delgadas y no-bonitas como yo (sólo para no decir que era la única, porque para ser honestos era así)


Digo "no-bonitas" porque, como, no me siento fea. No soy fea. Creo. Sólo es que no soy bonita, tampoco.


Al igual que Jaden.


¿Lo ves?


No es que Sid no me guste. Quizás me gustaba demasiado para aceptarlo. Sólo era que no me gustaba a mí con él.


No me gustaba sentirme fuera de sitio a su lado. Porque cuando él empezaba a hablar sobre su fabulosa vida y la manera en la que una vez salvó a una chica de ahogarse en la playa, yo no sabía qué decir. Sólo me sentaba a su lado deseando poder entenderlo y no sólo calmar sus ansias de hablar con alguien inferior a él. Cuando decía cosas sabias sobre la vida, yo sólo... escuchaba. Lo que es mucho decir porque yo normalmente estoy hablando.


¡Pero con Jaden era distinto! Y eso era suficiente. Sid era el mejor amigo de mi hermano y demasiado maduro para mí. Jaden era joven, ruidoso y no le importaba hacer el ridículo. Sid era superior. Jaden estaba a la altura.


Para mí eso estaba bien.


Y se lo dije de frente a Sid.


—Entonces... —empezó, pero se calló. Seguíamos parados en la orilla de la calle y empezaba a ponerme nerviosa—. ¿No te gusto porque soy perfecto?


Asentí.


—¿En qué clase de universo vives?


Suspiré.


Sid puso el auto en marcha y pronto estuvimos en casa. Cuando llegamos, bajé del auto esperando a que él hiciera lo mismo pero no fue así. Por el contrario, aceleró a Stang y se fue dejándome envuelta entre humo, polvo y miseria.


Volví a suspirar, pensando en una metáfora comparativa.


Sid era como esa casa en la playa de dos pisos con 100 habitaciones, jacuzzi, piscina y todo lo que puedas desear, y Jaden era como ese apartamento a 20 minutos de la playa con una habitación y que sólo tenía agua caliente a las 6:00 a.m. Entonces tú sabías que podías comprarte la casa en la playa, pero también sabías que junto a ella vendría mantenimiento, impuestos, más peligro de ser arrastrada en una tormenta de mar (¿tsunami?), y el deber de hacer fiestas en tu casa porque, vamos, es una casa en la playa. Pero si comprabas el apartamento a 20 minutos, cuando mucho serían 50€ mensuales y podrías ser feliz sin preocuparte de tener tiempo o no de huir de las malditas olas en el ¿tsunami? e incluso podrías llevarte tus artículos de baño.


Entonces simplemente decidías quedarte con el apartamento porque te iba a alegrar la vida y a simplificarla.


No sé si entendiste. Espero que sí.


Así que, para finalizar, Sid no era mi tipo, ni yo el suyo, y todo estaba bien.


Entro a la casa sintiéndome como una mierda, y diciéndome a mí misma que todo se mejorará tarde o temprano porque Sid va a entender que tengo razón. Así que tengo la suficiente lucidez como para fijarme en Matt, quien tiene un pequeño gatito blanco en sus piernas. Lo está acariciando como si fuera una especie de bebé o algo así, y a mí me causa gracia.




Me acerco a él, sentándome a su lado. ¿De dónde lo sacaste?



Él llegó a mí dijo con dramatismo y de repente sonrió como si fuese la cosa más asombrosa. Estaba en el balcón y él llegó a mí y no quiso irse más.



Hice una mueca. Y... ¿no crees que, tal vez, sea el gato de mi vecina Lucy?



No. Sí. Bueno, no sé. ¿Por qué debería? Sólo sé que él llegó a mí y no voy a abandonarlo.



Lo observé acariciar al gato, recibiendo maullidos en respuesta.



Matty, eso es muy tierno. Pero procura que cuando Lucy venga no secuestres el gato o algo así acaricié la cabeza de Matteo, y luego la del gato, y me levanté del sofá. ¿Dónde está Fede?



Mencionó algo sobre salir a visitar a una amiga. Algo así como una especie de cita.



Uy dije con sorpresa. Tiene meses sin salir con una chica. Ojalá que esta vez llegue a algo.



Y lo dije en serio. Desde que terminó con Kira, se había retraído en el campo de las relaciones. Así que solía actuar como un completo gay sólo para no tener que rechazar a algunas "pretendientas." Funcionaba a la perfección. Quiero decir, yo pensaría que Fede es gay si no lo conociera. Y sin necesidad de que el actúe como uno. De hecho, una vez llegué a shippearlo con Matteo.



El punto es que, de alguna manera, no podía dejar de pensar en Sid y en la forma en la que reaccionó al decirle que no me gustaba. Claro. No era como que, tú sabes, ¿esperara una escena? Algo como "¡Pero te amo! ¡¿Por qué no puedes amarme de regreso?!" ni "¡Me cortaré las venas por ti, Kyo!" Pero estaba algo decepcionada. Tenía que empezar a hacer mi tarea pero seguía sin poder dejar de pensar en eso y en todo lo que me estaba pasando. Sólo tenía 16 años. En los años 50 a esa edad cuando mucho tenías algún tipo de disputa con, no sé, de qué color quieres que te hagan tu nuevo vestido. Pero sin embargo aquí estaba yo, 2017, teniendo todos esos... problemas emocionales y existenciales.



Por un lado estaba Jaden. Estaba tratando en serio. No sé exactamente para qué. Pero lo estaba haciendo y eso le daba al menos 50 puntos.



Por el otro estaba Sid. ¿Qué puedo decir sobre él? Cuando no estaba hablando sobre lo fabuloso que era, me escuchaba. Podría decirle cada una de las cosas que me habían pasado en el día y él asentía y me prometía que todo iba a mejorar, y, sí, mejoraban.



Okay, de acuerdo. Eso es algo en lo que no pensé cuando estaba en el auto.



Kira.



¿Bueno?



Hellow me dice detrás de la línea, distraída. ¿Cuál era la fórmula del cloruro de sodio? No recuerdo.



Ignoré eso. No por ser mala amiga, o mala estudiante. De hecho tal vez me iba bien en Química. Sólo que tenía muchas cosas en mi cabeza.



Sid me dijo que yo le gusto solté luego de un suspiro.



Una risita. Sí. Sí. Siempre lo supe.



Bufé en respuesta.



Es decir, ¿has visto cómo te mira? ¿Y la forma en la que se ríe de tus perdón, pero debo decirlo malos chistes? O el hecho de que haya conseguido tiquetes para ir al concierto de The 1975.




Decidí omitir el hecho de que Jaden hizo lo mismo. Eso no significa nada gruñí.



Oh, sí. Sí que lo hace rió. Y ¿recuerdas cuando, en el baile, cantó toda esta canción que decía "oh, you make me feel so weak" y todo eso? ¿Ese poema tuyo?




Sí, lo recuerdo.



Bueno, si yo fuera un chico músico, haría eso para darle señales a una chica de que me gusta.




¿Desde cuándo eres tan experta en el temA? dije, queriendo parecer enojada, pero sólo quería echarme a reír.



Meh, no lo sé rió. Desde que tú necesitas mi ayuda, probablemente.




Pausa.



¿Qué le dijiste?




Bu-bueno... no... ya sabes, le dije que- ugh, realmente le dije algo estúpido que él se tomó como la realidad porque, vamos, hice un buenísimo argumento. Ya sabes que él ama los buenos argumentos. Y también usé metáforas y toda la cosa.



¿Qué le dijiste? repitió, un poco cansada.





Las personas cometemos errores y yo simplemente pensé en que, Dios, no merezco a alguien como él, ¿sabes? balbuceé con rapidez.



¿Qué le dijiste, Kyoga?




Bien. Bien. Bien, bien, bien, bien. Bien.

Bien.

Me llamó por mi nombre completo.

Vale.

Sí.

De acuerdo.

Correcto.

Está bien.



Le dije que me gustaba Jaden.



La escuché dar un largo, largo, larguísimo respiro.



¿Cómo es posi-... Dios mío, por qué? ¿Él te gusta?




No lo sé. Es sólo, bueno, él se siente correcto. Él se siente bien. Es decir, ¿ves como cuando quieres comprar una casa en la playa?



¿Qué?




Le dije toda la metáfora.



Eso es patético, por el amor de Cristo. No estamos en Bajo la Misma Estrella. Esto es la vida real, Kyoga.




Volvió a usar mi nombre completo.



¡Pero es que...! gruñí a todo volumen, tratando de descargar mi frustración.



Soy géminis. Eso debería ser suficiente para explicarte, pero sé que probablemente no sepas sobre la astrología. Los géminis somos, innatamente, inconstantes. Así que, en definitiva, no sé dónde diablos está mi cabeza el 99% del tiempo. Y yo amo con la cabeza. No con el corazón.



(no. No es raro).



No sé lo que tratas de decir dijo, pero, ¿en verdad piensas volver con Jaden? Kyoga otra vez, te. engañó.




Lo sé, Kira, ¿sí? Lo sé bufé, hastiada. Pero él se siente correcto.



Eso parecía un argumento válido para mí, pero no para ella.



¿Ajá? ¿Se sentirá correcto cuando te engañe otra vez?




Eso es cruel murmuré.



Él fue cruel.




Eso es aún más cruel...



Soy tu mejor amig-




Hermana corregí.



Soy tu hermana dijo, y como tal, mi deber es decirte la verdad en la cara. No voy a permitir que estés tan errada, ¿bien? Jaden no es para ti, nunca lo fue y nunca lo será. Antes quiso divertirse contigo, y lo hizo. ¿Lo dejarás hacerlo de nuevo?




Negué, pero recordé rápidamente que no estaba frente a ella así que lo dije con palabras.



¿Y por qué te haces esto?




Buena pregunta.



No conozco muy bien a Sid, pero por lo que me has dicho porque nunca dejas de decir si es sobre él suena a una especie de Príncipe Encantado moderno y ¿quién no quiere un príncipe encantado? En cambio Jaden, es como el campesino.




Bueno. Jaden es más como... el Duque encantado, ¿no crees?



No.




Suspiré.



¿Por qué no te das una oportunidad con él? ¿Ah?




¿Con Jaden?



¡Con Sid!




Le dije todo lo que le dije a Sid.



¿En serio?




Sí.



¿En qué clase de...




planeta vives? terminé por ella, sabiendo todo de memoria. Reímos. Yo nunca, quiero decir, nunca pedí por alguien perfecto. Relativamente hablando porque todos sabemos que la perfección no existe. Sid es, tú sabes, demasiado para mí. Y no es como que me esté inferiorizando o algo así, si es que esa palabra existe. Es sólo que, en cierta forma, quiero estar con alguien a mi altura. No sé si me entiendes porque yo tampoco lo hago.



No. No te entiendo. ¿Qué hay de malo en él?




¡Nada! ¡No hay nada de malo! dije. Ese es el problema, mate. No hay. Nada. De. Malo.



Entonces lo que tratas de decirme es que si Sid tuviese algún defecto, ¿no te importaría estar con él?




Sí. Eso. ¿Ves? Es simple.



¡¿Por qué?!




Aún no entendía.



Bueno. Todos sabemos que yo soy los defectos andando reí. No quiero desbalancear... de alguna manera... el mundo y todo eso. No quiero estar con él porque es MUY PERFECTO. Entonces si encuentro algo que empañe toda esa perfección, sí, sí, demonios, sí. No me importaría estar con él. Algo así como una hamartia.



¿Él es anti-higiénico?




¿Qué?



Que si es anti-higiénico. Ya sabes. La hamartia.




Oh.



Recordé todas las veces que lo vi lavarse las manos frenéticamente, cepillarse los dientes incluso después de comerse una simple rosquilla y cuando me dejaba sola por minutos y regresaba oliendo demasiado bien como para no haber tomado otra ducha. Y su apartamento, la última vez que lo vi, estaba repugnantemente ordenado y prolijo y limpio.



No. Él es tiene TOC con eso.




Bien... ¿fuma?




Sí.



¡Bien! Generalmente eso es una hamartia. Ahí tienes. Ahí tienes tu maldita hamartia. Él no es perfecto ya.




En realidad eso sólo añade más perfección susurré. A mí me gustan los chicos que fuman.



¿Se droga?




Fruncí el ceño. No. Nunca lo he visto hacerlo, o he visto indicios, así que... no.



Ugh, esto estará más difícil de lo que pensé.




Ya te dije. Es demasiado... Dios. Quiero llorar.



Escucha. Sé que es difícil. Lo sé. Pero ¿qué tal esto? Mañana hablas con Jaden. Si sientes algo aparte de "correcto," voy a permitir que estés con él y no te juzgaré y te ayudaré y todas esas bobadas. ¿Bien?




Asentí, olvidando de nuevo que hablábamos por teléfono. B-bien.



En momentos como ese agradezco tener una amiga como ella. Mas bien siempre. Tengo a Aylin, tengo a Matthew, tengo a Jenn, y tengo a Harrison, y tengo a Anthony, y a Jairo, y a sólo un par de personas más personas que llamo amigos. Pero ella es especial. Es la más especial de todas porque, aunque a veces probablemente no lo note, es la única persona al final del día con la que me siento comprendida. Yo sólo me siento a hablar y a quejarme y a maldecir y a (lo admito) sacarla de quicio y hacer que se enoje. Pero ella no parece, ya sabes, alejarse de mí o algo así y se ríe y me escucha y me comprende. Y eso es todo lo que necesito.



Creo que hubo una época en la que se sintió desplazada por Aylin. Creo. No lo sé. Pero nunca le he dicho que si tuviera que pasar el resto de mi vida junto a alguien, sería ella. Lo que probablemente implique casarme o algo así sé que me negará la petición, así que no voy a intentarlo nunca. Pero lo que trato de decir es que, como, en una balanza, ella pesa 100 kilos más que Aylin. Y más que cualquier otra persona. Y creo que es momento de que tú lo leas y se lo digas. Tal vez, no sé, pueda entender que aunque yo sea tan irritable y tenga todas estas... molestas cosas en mí, es bonito que ella las aguante.



Pero olvidemos eso por un momento digo, sonriendo. ¿Qué tal las cosas con Justin?



Suspiró. Es difícil toda esta situación. ¿Viste lo insistente que se mostró hoy? ¡Me llevó magdalias! ¡Magdalias! bufó. A mí no me gustan las magdalias. Pero sé por una muy buena fuente que a su ex-novia sí.




Esa fuente es nuestra amiga Taisha.



Reí. Deberías pegarle una patada en el culo mascullo. Y si no quieres, yo puedo hacerlo por ti. Tengo unas bonitas botas con púas en la parte de enfrente que sé que él amará digo con sarcasmo.



No es tan simple como eso silencio. Deduzco que probablemente se quedó viendo a la nada. Él parecía ser mi Príncipe Encantado. Pero es un maldito patán. ¿Qué necesidad tenía de decirle todas esas cosas a Fede, de interponerse en su camino, de insultarlos? Ustedes son básicamente mi familia. Insultándolos a ustedes me insultó a mí.




No me sorprendería que cuando conozca a Des no insulte su... pensé, buscando algo insultable de Des, su eso finalicé. Lo que sea que sea eso.



Sé que en otro momento pudiese haber mencionado algo sobre su cabello o algo así, pero seguía medio absorta por lo de Sid.



¿Sí? Te apuesto 10 a que inmediatamente cruce por la puerta Des lo odiará.




Querrás decir que va a hacerle macumba me burlé inevitablemente. Yo era así. Imprudente, burlona, sarcástica. Principalmente si se trataba de Des. Y luego encontrarán su cuerpo abandonado mágicamente en el desierto.



Ella rió ante eso, sintiéndose culpable por haberme seguido el juego.



Y además, Des odia a todo el mundo.



Des no odia a todo el mundo susurró.



¿Y qué sigue? ¿Que puede volar?



Probablemente se enojó un poco por eso. Pero sólo un poco.



¡Oh! ¡Casi lo olvido!



¿Tu cerebro? vengó, lo que más allá de ofenderme me hizo reír.



No. Sid y yo fuimos a Avgust's.



Oh musitó.



Sí. Dominik trabaja ahí los fines de semana.



De repente no había rastros de gracia, miseria o culpabilidad en mí. Sólo seriedad.



¿Qué es lo que sigue?




La verdad no tengo idea, mate. Probablemente cuando lo vea voy a querer usar esas malditas botas. Y Sid podrá poner en práctica sus clases de kickboxing. Y Khris... bueno, Khris es fanático de los cuchillos, no es un secreto. Creo que empezaré por esconder las navajas que tiene en su vehículo.



Ella rió ante eso.



Una luz se encendió en mi cabeza.





Khris.




Así que... empecé.



¿Sí?




¿No has... no sé, pensado en Khris?



¿Uh?




En Khris repetí. Él es candente no lo nieges. Y creo que le gustas. La manera en la que deja que entres primero que él a los lugares, o te sonríe cuando te ve. ¿Y recuerdas la vez que se preparó un sándwich, y sabía que tenías hambre también, y te dio la mitad? O cuando deja que tomes de su agua extravagantemente cara.



Khris usaba todo caro. Ropa, zapatos, coches, iba a peluquerías caras y tenía cosas caras. La habitación de Matteo en comparación de la suya era un chiquero, literalmente. Así que él tenía la manía de comprar esta agua embotellada que se llamaba blk. y que era



bien,



era negra.


¡Sorpresa!









Kyoga.




Era mi señal para callarme. Pero yo nunca le hacía caso a esa señal a no ser que haya llevado las cosas muy lejos.



No sé la verdad qué ship ponerles. Quiero decir, Khris+Kira=Khris. Pero Kira+Khris=Kira.



Ella rió involuntariamente. Sí, ése era el efecto Kyo.



¿Qué tal Kis? Sonaría como kiss, o sea beso. Eso sería candente, como su relación.



Puedo jurar que la sentí rodar los ojos. A mí me suena más al nombre de Khris pronunciado por un mongólico.




Reí.



Escucha, tengo que irme. La tarea de Química no va a hacerse por sí sola.




No me dejessss hice puchero.



No quiero dejarte dijo entre risas. ¿Quieres venir a cenar? Des puede cocinar algo para nosotras y-




Uy, no. Paso. ¿Qué tal si me envenena o algo así?



Siempre cruzo los límites. Siempre, siempre.



¿Qué tal si vienes tú? Fede definitivamente no te envenenaría.



Pero... no lo sé, he estado muy cerca últimamente. No quiero que malinterprete las cosas y yo no quiero confundirme más.




Oh, no. No creo. Está en una cita ahora así que, bueno, no creo que esté pensando en esas cosas, o malinterpretando algo.



Silencio.



¿Estás bien con eso?



¿Por qué debería estar mal?




Tienes razón sonreí. ¿Qué tal si quedamos para desayunar mañana? Starbucks. Tú y yo, nena. Nada ni nadie de por medio.



Perfecto. Pasaré por ti a las siete y cuarto.




Gemí. No, no. Pasaré yo. No me apetece cagarme de frío.



Lo decía por su moto.



Ella rió. Bueno. Siete y cuarto. See you.




Nunca olvides la esencia de tu brillo me despedí, riendo. Colgué.



Tenía una nueva misión: hacer que Kis sea real.



 

 






 

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